Por: Dr. Francisco Suárez Hernández. Director de Asuntos Públicos y Relaciones Estratégicas FEMSA. Ex Presidente del Consejo del World Environment Center. Correo electrónico: francisco.suarezh@gmail.com
Durante más de un siglo, el auto privado ha sido símbolo de libertad, estatus y progreso. Pero hoy, en pleno 2025 ese paradigma está cambiando.
Un porcentaje importante de ciudades en el planeta están congestionadas, el aire con altos niveles de contaminación en muchas zonas urbanas, y seguimos con grandes retos en disminuir las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
En este contexto, surge una pregunta inevitable:
¿Tiene futuro el auto privado?
Un cambio de modelo en marcha
La respuesta no es un simple “sí” o “no”. Lo que está ocurriendo es una transformación profunda del modelo de movilidad. Ya no se trata solo de cambiar el motor de combustión por uno eléctrico, sino de repensar la necesidad misma del auto privado.
¿Y si en lugar de tener un auto, simplemente accediéramos a uno cuando lo necesitamos?
¿Y si nuestras ciudades priorizaran caminar, pedalear o usar transporte público?
Cambio de cultura y costumbres de las nuevas generaciones
En mi caso lo veo desde las diferencias de mis 3 hijos que están en distintos países, donde pasa por sus mentes que el tener su propio auto es una pérdida de dinero y nada práctico, a diferencia de mi caso que mis ahorros y producto del trabajo fueron para comprar mi primer auto y jamás pasó por mi mente estos conceptos que cada día es más normal.
Pancho de 22 años, que vive en Canadá y el uso de transporte público, caminar, bicicleta o el mismo uso de plataformas para transportarse es lo más normal y parte del día a día de todos los jóvenes.
Alex, con 19 años que vive en la Ciudad de México, con más experiencia en planear rutas para optimizar traslados y en algunos casos, también opta en días pesados de tráfico el simplemente caminar.
Y el caso de David que vive en EUA, a sus 17 años ya es también experto en uso de trenes y transporte público.
Las ciudades toman la delantera
Ciudades como París, Oslo, Ámsterdam o Bogotá están liderando esta revolución. Algunas han restringido el tráfico en sus centros, otras han eliminado miles de estacionamientos para crear espacios verdes.
Y muchas están invirtiendo en redes de ciclovías, transporte público eléctrico y zonas de bajas emisiones.
Tecnología, colaboración y cultura
La tecnología también juega un papel clave: apps de movilidad compartida, vehículos autónomos, IA para optimizar rutas.
Pero el cambio no es solo técnico: requiere voluntad política, participación ciudadana y un cambio cultural.
Porque la movilidad del futuro no es solo más limpia: es más equitativa, accesible y humana.
Algunos proyectos que están impulsando el adiós al auto privado o el concepto que hemos tenido ya por décadas:
Proyectos urbanos y políticas públicas
- Supermanzanas (Barcelona): Rediseño urbano para priorizar peatones y bicicletas.
- Plan “15 minutos” (París): Todo lo esencial a 15 minutos caminando o en bicicleta.
Infraestructura ciclista y peatonal
- Red de ciclovías emergentes (Bogotá): Más de 80 km añadidos durante la pandemia.
- Ciclovías rápidas (Copenhague): Entre suburbios y centro.
- Calles completas (Nueva York): Diseño vial que prioriza a peatones y ciclistas.
- Peatonalización del centro histórico (Ciudad de México): Espacios recuperados para caminar.
Transporte público y movilidad eléctrica
- Metro de Doha (Catar): Sistema automatizado y sin conductor.
- Tranvía eléctrico de Medellín: Transporte limpio en zonas clave de la ciudad.
- Autobuses eléctricos en cientos de ciudades (Chile, China, Países Bajos, otros): Flotas públicas sin emisiones.
- Cablebús (CDMX): Transporte que sigue creciendo la inversión y cobertura en la ciudad.
Trenes de hidrógeno (Alemania): Alternativa limpia para rutas no electrificadas.
Movilidad compartida y digital
- Bicicletas compartidas: Creciente el concepto a nivel global.
- Carsharing: Se trata de una red de automóviles 100% eléctricos o híbridos que circulan por las ciudades, y que se caracterizan por sus bajos precios.
- Apps multimodales (Moovit, Citymapper): Planificación de viajes sin autos.
- Scooters eléctricos compartidos (Lime, Bird): Micromovilidad urbana.
- Taxis autónomos (Waymo, Cruise): Pruebas ya muy avanzadas en EUA y Asia, algunas ciudades tienen años que ya cuentan con transporte disponible desde el aeropuerto a tu destino local.
Innovación y sostenibilidad
- VadeBike (España): Estacionamientos seguros para bicicletas y patinetas eléctricas.
- Drive to Recharge (Formula Student): Innovación en baterías para movilidad eléctrica.
- Hyperloop (Virgin, Hardt): Transporte ultrarrápido y sin emisiones.
- Solar Roadways (EUA): Carreteras que generan energía solar.
Participación ciudadana y educación
- Escuelas sin autos (Milán, Bruselas): Zonas escolares libres de tráfico.
- Días sin auto (Bogotá, Bruselas, París): Eventos masivos de concienciación.
- Movilidad rural sostenible (España): Proyectos para conectar pueblos sin depender del auto.
- Plan de movilidad laboral (empresas europeas): Incentivos para ir al trabajo sin auto.
- Laboratorios urbanos de movilidad (Living Labs): Espacios de prueba para nuevas soluciones.
Como se pueden dar cuenta llevamos avances muy importantes a un dilema de toda la humanidad, con grandes retos de falta de infraestructura, inseguridad, pero el compartir estos proyectos me ha inspirado y espero que a ustedes también para:
¡¡¡Emprender millones de acciones sostenibles de movilidad en su día a día!!!!