En democracia un solo voto puede ser la voz que cambie el destino de una nación, y justamente por esa diferencia la Cámara de Representantes en Estados Unidos aprobó el proyecto de presupuesto de Donald Trump que busca implementar una serie de reformas fiscales y sociales de alcance dudoso.
El “Gran y hermoso presupuesto”, como ridículamente bautizó, se alinea con su política proteccionista con la que dice volverá a “Hacer América Grande”. Promueve la reducción de impuestos a empresas e individuos que produzcan dentro de la Unión Americana bajo la lógica de que esto generará más empleo e incentivará un mayor consumo de productos locales, paralelamente, renueva exenciones fiscales a sectores de altos recursos establecidas durante su primer mandato.
La bala, sin embargo, podría estallarle en el rostro. El dinero que dejará de percibir la hacienda pública tendría que ser compensado con nuevos ingresos o recortes en el gasto, de lo contrario el déficit público podría incrementarse en más de dos billones de dólares durante la próxima década de acuerdo a la Oficina Presupuestal del Congreso. Si algo no planea Donald Trump es “amarrarse” el cinturón, de concretarse las cosas como están, los estadounidenses verán elevarse el techo de la deuda en cuatro billones de dólares más.
La reducción de fondos a programas como el Medicaid y Medicare, tampoco parece ser una buena idea por el impacto que tendrá en millones de estadounidenses que pudieran hacer valer un voto de “castigo” contra el Partido Republicano durante las elecciones de medio término, en las que renovará la totalidad de la Cámara de Representantes y la tercera parte del Senado.
La demagogia no esta ausente en un texto que pugna por recursos para proteger las fronteras y aumentar los salarios a los agentes del Servicio de Inmigración, Control de Aduanas y la Patrulla Fronteriza, así como la puesta en marcha del sistema de defensa denominado “Cúpula Dorada”.
En materia de remesas hubo una modificación en la iniciativa original, reduciéndose el gravamen de 5% a 3.5%, gracias a los sectores republicanos que se oponían a la medida más que a los “buenos” oficios de una delegación de legisladores mexicanos que viajó a cabildear, con muy poco éxito, su derogación.
El proyecto todavía deberá pasar por la aduana del Senado en donde los republicanos cuentan con los votos suficientes para su aprobación directa, sin embargo, aún es pronto para adelantar vísperas, una disidencia de tres legisladores republicanos sería suficiente para amargarle la fiesta al billonario.
El otro México
Al dar a conocer en La Mañanera del Pueblo un reporte sobre la situación de la economía mexicana, el gobierno federal aseguró enfáticamente que existe un panorama positivo frente a un escenario internacional complicado.
La presidenta Claudia Sheinbaum señaló que, si bien es cierto, dentro de las condiciones internacionales el tema de los aranceles cambió en mucho la economía, los indicadores de México en este rubro son muy buenos.
El titular de la Secretaría de Hacienda, Edgar Amador, destacó que la actividad económica continúa en expansión, mientras que la inflación se mantiene controlada y cercana al rango objetivo del Banco Central. También dijo que las exportaciones se encuentran en su máximo histórico y que la tasa de desempleo de marzo es la más baja desde que inició la encuesta.
Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Economía, no se quedó atrás y resaltó que, pese a que ha sido un trimestre complejo en el escenario internacional, la inversión extranjera en México logró su máximo histórico con 21 mil 400 millones de dólares.
Son cifras que, al menos en lo macro, parecieran contundentes, solamente habría que analizar lo micro y preguntarle al consumidor final si esos datos se ven reflejados en su cartera o en su monedero al momento de pagar su despensa en una tienda de autoservicio o mercado.
Elección judicial: abstencionismo, intereses y conflictos
A diez días del primer proceso electoral del Poder Judicial se perfila un alto abstencionismo por factores como la complejidad y lo incomprensible del proceso, la apatía, el desconocimiento de la gran mayoría de las y los candidatos, una oposición totalmente al margen, y posturas en contra del voto fundadas principalmente en la animadversión a la 4T.
En consecuencia, y sumando las lagunas legales y la laxitud de las autoridades electorales, queda un campo abierto para la operación electoral plena y descarada de los partidos y otros interesados en hacer ganar a sus candidatos. Es así como han trascendido listas, “acordeones”, y hasta la supuesta línea directa desde la Secretaría de Gobernación y Morena a los gobernadores respecto hacia dónde se debe encauzar el voto.
Sin embargo, el que prácticamente se trate de un asalto en despoblado a favor de los operadores electorales no quiere decir que el proceso vaya a estar exento de conflictos. Por poner un ejemplo hipotético, el que Morena en la CDMX se movilice a favor de Lenia Batres, no quiere decir que vaya a haber el mismo apoyo en otras entidades, agregando que la relación entre las tres ministras 4T es pésima y se supondría que cada una habrá de operar a su favor o en contra de sus rivales.
Bajando el ejemplo a las magistraturas de Salas Regionales del Trife, las magistraturas de Circuito, los juzgados de Circuito, y los 1,800 cargos a nivel local en 19 entidades, en cada uno habrá interés del gobierno estatal y todo tipo de intereses -desde sindicatos, organizaciones sociales y grupos criminales-, en colocar a magistrados y juzgadores afines, como se ha dado a conocer en el caso de la administración del emecista Samuel García en Nuevo León, según nota de Reforma. Imposible que en una atomización de candidaturas no hay confrontaciones.
Previsiblemente el abstencionismo será de tal magnitud, que los acarreos, anomalías y conflictos serán más evidentes, no se diga el fracaso del ejercicio.
El nuevo pulso del sector inmobiliario: pensar diferente o morir en el intento
A pesar de los desafíos del mercado inmobiliario mexicano como la inflación, el rezago habitacional, el cambio climático y la presión por acceso a vivienda digna, una verdad comienza a imponerse: el futuro del sector no lo construirán solo las grandes desarrolladoras, sino los emprendedores con ideas frescas, sostenibles y tecnológicamente inteligentes.
El reciente Think Tank Inmobiliario, organizado por la Liga Inmobiliaria, es un llamado de atención para los actores del ecosistema: el cambio no es una posibilidad futura, es una necesidad urgente. Este escaparate de innovación dejó claro que hay talento, propuestas disruptivas y visión de sobra en México; lo que falta es exposición, articulación y financiamiento.
Diez proyectos fueron seleccionados para esta primera edición: cinco con enfoques tecnológicos —desde plataformas de digitalización, automatización y análisis inteligente de mercado— y cinco más orientados a la construcción sostenible, nuevos materiales y modelos regenerativos de vivienda. En conjunto, estas propuestas representan una radiografía de lo que el sector puede y debe ser si se atreve a moverse con velocidad.
Los proyectos presentados no son experimentos, son respuestas reales a problemas actuales. Pero para que estas ideas escalen, se requiere algo más que un buen discurso de venta: se necesita que la banca, fondos de inversión, gobierno y desarrolladores se sienten a escuchar y, sobre todo, a actuar.
El sector inmobiliario tiene dos caminos: seguir apostando por lo mismo —obteniendo los mismos resultados— o abrirse a estas nuevas generaciones de empresarios que ya no imaginan ciudades del futuro, sino que las están construyendo hoy.